Para ahorrar energía, empiece por intentar reducir al máximo el número de veces que abre la puerta, así como el tiempo que ésta permanece abierta. No debe abrir o cerrar la puerta del arcón congelador de forma brusca puesto que la temperatura aumenta muy rápidamente en el interior del aparato, obligando a un mayor consumo de energía para retornar la temperatura interior definida. La apertura brusca de la puerta del arcón y su permanencia abierta durante 10 segundos, significa un aumento de 2 a 4% en el consumo de este equipo.
Planear las comidas con antelación permite pasar los alimentos necesarios del congelador al frigorífico, y así al ser descongelados en el frigorífico, la comida “da” frío, lo que reduce en aproximadamente un 2% del consumo diario de energía del frigorífico.
Dejar enfriar los alimentos antes de colocarlos en el frigorífico para evitar hacerlo trabajar más duro para bajar su temperatura. No almacene alimentos calientes en el frigorífico o en el congelador, esto provocará un aumento del 10 al 15% del consumo energético diario.
Coloque la comida en el frigorífico embalada correctamente, en contenedores, reduce el intercambio de agua entre los productos y el aire dentro del frigorífico. Cuando coloque líquidos en el frigorífico debe cubrirlos. Los vapores pueden causar la formación de hielo en el dispositivo, lo que lleva a un mayor consumo de energía.